A los 17 años Muntathar Ali, que vivía en los Estados Unidos intentó sacar de la tierra lo que quedaba del tronco de un árbol viejo e hizo un movimiento brusco. Se lesionó la espalda de manera increíblemente grave. El dolor era tan fuerte que era insoportable y quedó prácticamente inmovilizado, no podía erguirse, manteniéndose encorvado como un jorobado. Además de esto, tampoco podía sentir su pierna izquierda y cuando caminaba lo hacia con mucha dificultad y dolor, dormía por mucho tiempo y no se alimentaba bien.
Al principio le diagnosticaron cifosis vertebral, pero ningún especialista de su país se ofreció a ayudarlo por temor a dañarle aún más su espalda. Munthar casi no se podía mover ni salir de la cama. Por momentos estaba muy frustrado, pero el deseaba recuperarse y volver a vivir su vida.
Después de 3 meses de estar en cama, y ya cerca de graduarse en la escuela, su ilusión era poder caminar y estar erguido para el día de graduación. Tenia que hacer algo, tenia que tomar acción. Como último recurso para su recuperación decidió intentar un tratamiento quiropráctico. Finalmente viajó de los Estados Unidos a Australia, y allí lo atendieron en un centro de quiropráctica.Su situación era muy difícil. Una vez en el centro de quiropráctica, le tomaron radiografías y le hicieron una evaluación. Decidió seguir con el tratamiento para su recuperación. Mira como evoluciona su estado y como le cambia la vida. ¡Por favor comparte esta historia tan interesante con tus amigos y tu familia!