Las ranas son indudablemente geniales y raras a partes iguales. Estos adorables anfibios pasan sus vidas a horcajadas entre la tierra y el agua, saltando entre nenúfares, árboles e incluso mostrándose en las ventanas de las casas cuando uno menos se lo espera. ¿Alguna vez escuchaste su sonido único durante la noche? ¡Inolvidable! Me encantan estas pequeñas y graciosas criaturas, y hoy tenemos dos videos que muestran lo únicas que realmente son.
El primero fue filmado en Nashville, Tennessee, EE.UU., el día del padre. El video capta un extraño momento en que una hambrienta ranita se da un festín con algo que no solo satisface su hambre, sino que nos da al resto de nosotros algo con que maravillarnos.
¡Esta hermosa e inquietante vista es de una rana que acaba de atrapar y comerse una luciérnaga! Pegada en la pared, la panza de la rana se ilumina intermitentemente, y luego se apaga. Los dueños de casa, curiosos, se reúnen a su alrededor para ver este espectáculo de magia natural. “Hay una rana con una luciérnaga en su estómago. Acaba de comérsela”, dice una voz en el video. Podría resultar repugnante para algunas personas, pero sucede que yo creo que es formidable. Cuando el bicho se enciende puedes ver todas las venas del animal. Es bastante surrealista.
Aparentemente lo que sucedió aquí es que incluso aunque la luciérnaga esté muerta, es una reacción química la que emite la luz. Es el proceso orgánico de oxígeno combinado con calcio y la luciferina química en presencia de luciferasa que produce una enzima bio-luminiscente que causa que el anfibio brille! A medida que el bicho va siendo absorbido por el sistema digestivo de la rana, los químicos quedan expuestos uno al otro otra vez, dando así la impresión de que está vivo. ¡Qué encantadora puede ser la madre naturaleza!
Luego, el segundo video nos muestra otra bizarro suceso “anfibioso”. Esta pequeña es una rana de cristal muy inusual de América del Sur, que tiene piel transparente. ¡Eso sólo puede significar una cosa, y lo has adivinado! Todas sus entrañas, como su estómago y sus intestinos, son perfectamente visibles desde afuera. Esta pequeña familia de ranas de cristal (Centrolenidae) es nocturna viven en ecosistemas pantanosos y húmedos en las densas selvas tropicales de América del Sur. Estos pequeños muchachos son exactamente eso, pequeños, casi miniaturas, de un tamaño de apenas 2 o 3 centímetros. Normalmente se ocultan durante el día en entornos que mantienen su piel transparente hidratada, haciéndolas muy difíciles de encontrar.
¡Es por eso que este muchachito que hace su aparición en una ventana, es algo raro! Y podemos tener una vista cercana y personal de él. ¿No son geniales estas dos criaturas, a la vez parecidas y diferentes?
Haz clic en el video de abajo para ver la rana que comió una luciérnaga.