¿Conoces el dicho: “Tómate el tiempo de disfrutar la vida”? Sí, yo también lo dejo pasar. Sé lo que significa, y en verdad, de todo corazón, me encanta lo que significa, tanto que intento activamente incorporarlo a mi vida, pero hay días en que está más allá de mí. Hay veces en que pierdo completamente contacto con lo que sucede a mi alrededor, a veces estoy tan abstraída con lo que tengo en mente que esos hermosos pequeños momentos se me escapan volando.
Soy una extraordinaria multitarea, pero mi problema es que me enfoco demasiado, y no me alejo para ver todo. Bueno, luego de ver a este hombre, creo que necesito copiar una página de su libro. Es impresionante, y te contaré por qué.
Trabajar como repartidor puede ser un poco redundante. Quiero decir, todo lo que haces todos los días puede convertirse en una tarea (hay algunos días en que me aburre comer, y pienso: “¿En verdad tengo que alimentarme otra vez? ¿¿¿No lo hice ya dos veces hoy???”). Pero repartidores y repartidoras tienen algunas otras cosas para considerar. Tienen un horario apretado, y toman las mismas rutas todos los días. ¡Además, tienen que llevar su negocio durante esos días súper calurosos, y también esos extra fríos!
Es fácil sentir que estás enjaulado en tu camioneta, ¡imagínate lo bien que se sentiría tener que bajarte y estirar las piernas! Aaaahhhh. Esto realmente aligera los pies. En este video, que es de una cámara de seguridad hogareña, vemos al repartidor estacionar frente a una casa y bajarse. Tiene un dispositivo en una mano y el paquete en la otra. Su cabeza mira hacia abajo mientras avanza por la entrada de autos, cuando ve algo con el rabillo del ojo. Es suficiente para llamar su atención y hacer que se desvíe de su camino. Da un paso a la derecha y comienza a saltar…¿?
Dibujada en el suelo está una rayuela, ¡y el repartidor la vio y no dudó en aprovechar la oportunidad de recorrerla! Salto, salteo, brinco lateral, completa la rutina ¡y levanta los brazos en el aire victorioso! ¡Es un momento muy juguetón e indudablemente sirve como recordatorio para nunca perder nuestra curiosidad infantil, sin importar lo viejos que estemos!
Haz clic en el video de abajo para ver este momento fugaz que deja una impresión duradera.