Estar lejos de un ser querido, sea humano o animal, es tarea complicada. La gente dice que la distancia hace que el cariño crezca, pero mientras sucede puede ser difícil de soportar.
Prueba es este video de un hombre regresando a casa luego de meses separado de su leal perro. Se ve al dueño agachado en un rincón, esperando expectante la reunión con su peludo amigo que se ha quedado con la madre del hombre. El hombre espera pacientemente cuando se abre la puerta, y dice calmadamente su nombre, “Freya…”, a lo cual una Pastor Alemán fornida aparece.
El primer ladrido de Freya es fuerte y agresivo, señalando naturalmente a un posible intruso. Sin embargo, cuando entra y emocionada se da cuenta de que es su humano favorito, sale disparada hacia él, suavizando su humor inmediatamente.
Su ladrido es reemplazado por suaves gimoteos y chillidos de perro grande. No puede contener su entusiasmo, da vueltas en círculos, salta aquí y allá y lame su rostro como si fuese una paleta. Su efusión de amor es agotadora, hasta que hace una pequeña pausa y uno cree que ya terminó, pero ella vuelve a más cola-pata-de pie-lamer rostro, hasta que eventualmente cae al suelo y recibe una muy merecida friega de panza.
Echa un vistazo a esta festiva y cariñosa reunión en el umbral entre dueño y perra que ha reunido 1 millón de visitas en YouTube. Advertencia: Si estás alejado de tu mascota, quizás necesites un pañuelo para ver esto.