Era un hermoso día en las calles de Bruselas cuando Power Beat, un músico, empezó su espectáculo. Ahora, he visto un montón de músicos callejeros tratar de conseguir que la multitud participe activamente en su acto pero este músico terminó con un voluntario muy especial. Una encantadora dama caminaba con su perro por la calle y cuando escucho la música y se puso a bailar. [googlead] La audiencia y Power Beat quedaron completamente atónitos al ver sus movimiento, ¡GUAU! Ah, y lo que mas gracia me da es lo paciente que es el perro a su lado.