Todos saben que, a la mayoría de los árboles, crecer les lleva una cantidad significativa de tiempo. Dicho esto, la mayoría de las personas que plantan un árbol o compran una casa con un árbol grande, intentan conservarlo todo lo posible para permitirle que siga floreciendo con el tiempo. Después de todo, los árboles proporcionan sombra y oxígeno, un hábitat natural para los animales silvestres, y generalmente son componentes buenos en el entorno.
Lamentablemente Sara Sanders, de Everett, Washington, no tuvo demasiada suerte cuando la ciudad le ordenó talar el estropeado árbol de 110 años de edad de su jardín delantero, por considerarlo peligroso.
Pero en lugar de cumplir la ordenanza al 100 por ciento, Sara decidió luchar por mantener su querido cedro de 120 pies convirtiéndolo en otra cosa. Ella no dejaría que su belleza de madera fuese eliminada tan rápidamente luego de haberla tenido durante tantos, tantos años. Así que luego de llamar a un artista de la madera llamado Larry Carter a ver el lugar, Sara decidió que aprovecharía su ayuda para transformar el viejo árbol en una hermosa biblioteca con su motosierra, algo que ningún cliente le había pedido jamás.
Hoy, Sara aún tiene su biblioteca en el jardín delantero. Las personas son bienvenidas a tomar, dejar o intercambiar libros cuando les plazca. Es una forma hermosa de preservar el valor de la lectura tanto para propósitos educacionales como por placer. También es una manera genial de dar una sensación de comunidad en el vecindario. Compartir es vivir, ¿verdad?
Sara admite que extraña muchísimo a su árbol, pues fue parte de su vida durante un largo tiempo, pero el crear una biblioteca con el árbol fue una manera genial de conservarlo con vida.
Muy bien, quizás ella, de hecho, escuchó al ayuntamiento sobre quitar el árbol por razones de seguridad. Sin embargo, el hecho de que técnicamente aún tiene su árbol en su propiedad habiéndolo convertido en otra cosa fue una idea fantástica. Es inspirador.
En fin, si podemos aprender algo de esta mujer es que si no puedes luchar por lo que quieres, evoluciona con la situación y encuentra una solución de compromiso que deje felices a todos.
Si te ordenara talar un árbol grande de tu jardín, ¿qué harías? ¿Lo quitarías como te ordenaron, o lo convertirías en otra cosa, como hizo Sara?
Para conocer más sobre la intrigante situación, ¡mira el video de abajo!