Como mucha gente, he desarrollado un enorme y quizás irracional miedo a los tiburones gracias a la película Tiburón. El sólo pensar en estas descomunales bestias con dientes como navajas acechando bajo el agua es suficiente para mantenerme lejos de la natación en aguas abiertas. Cada año hay más de 70 informes de ataques de tiburones en todo el mundo, que en realidad es un número bastante bajo, hablando relativamente. Más aún, sólo hay tres especies de tiburones que son responsables de ataques no provocados: El tiburón toro, el tiburón tigre y el gran tiburón blanco, y de sólo pensar en encontrarme cara a cara con uno de estos súper depredadores me corren escalofríos por la espalda.
Aún así, realmente hay algunas personas que se meterán muy contentas en una jaula bajo el agua con la esperanza de tener un encuentro cercano con un tiburón. ¿Cuán seguras son esas jaulas? Bueno, digamos que luego de ver el video de abajo, puedo garantizarte que jamás superaré mi miedo a los tiburones.
Esta es la historia que fue publicada junto con el video que ya se ha vuelto completamente viral…
“Durante un viaje de buceo en jaula para ver al gran tiburón blanco experimentamos un evento excepcional, un tiburón rompió un lado de la jaula. Aunque puede parecer que un agresivo gran tiburón blanco tratando de atacar la jaula, no es este el caso. Estos fantásticos tiburones están mordiendo grandes trozos de atún atados a una cuerda.
Cuando un gran tiburón blanco embiste y muerde algo, queda temporalmente ciego. Tampoco pueden nadar hacia atrás. Entonces, este tiburón embistió el cebo, accidentalmente golpeó un lado de la jaula, quedó bastante confundido y no pudo nadar hacia atrás, por lo que siguió empujando y rompió el riel metálico de la jaula.
Había un único buzo dentro de la jaula. Terminó fuera del suelo de la jaula, mirando desde abajo a dos grandes tiburones blancos. El buzo es un muy experimentado instructor de buceo, y permaneció calmado, y cuando el tiburón se alejó de la jaula, el buzo nadó con calma hacia arriba y salió completamente ileso.
La tripulación del barco hizo un trabajo espectacular, subiendo la parte superior de la jaula, analizando la frenética situación y el tiburón estuvo fuera luego de unos largos segundos. Todos en le barco volvieron a la jaula al día siguiente, conscientes de que este fue un evento extremadamente raro. El propietario del barco, el capitán y la tripulación deben ser felicitados por lograr que lo que pudo haber sido un evento trágico tuviera un final feliz. ¡Estoy seguro de que Dios y la providencia tienen algo que ver también!”
Mira el video de abajo ¡y quedas advertido de que no es para debiluchos! Esto para mí es salvarse muuuuuy por un pelo.