En los últimos años la cantidad de papás que se quedan en casa con sus hijos mientras mamá va a trabajar y es la que genera los ingresos para el grupo familiar, se está incrementando. Siempre que todos los miembros de la familia estén contentos con la situación, no debería importar quién cuida a los niños y quien es el sostén de familia. Aún si ambos padres trabajan y los niños están en la guardería, todos deben hacer lo que sea mejor para sus necesidades individuales, sus hogares, carreras e hijos.
Según una investigación de Pew: “Los papás están mucho más involucrados en el cuidado de los hijos que 50 años atrás. En 2016, los padres informaron que pasan, en promedio, ocho horas a la semana cuidando niños —alrededor del triple del tiempo que lo hacían en 1965. Y los padres invierten unas 10 horas a la semana en tareas del hogar en 2016, contra hasta cuatro horas en 1965. En comparación, las madres pasan un promedio de 14 horas a la semana cuidando niños y 18 horas a la semana con tareas del hogar en 2016”.
“Se ha hecho menos común que los papás sean el único sostén de su familia. Alrededor de un cuarto de las parejas (27%) que viven con niños menores de 18 están en familias en las que sólo el padre trabaja. Esto marca un cambio dramático respecto de 1970, cuando casi la mitad de las parejas (47%) estaban en familias en las que sólo el papá trabajaba. La proporción de parejas que viven en familias de dos sostenes se ha incrementado significativamente, y ahora comprende a la mayoría de las familias de dos padres con hijos”.
Mientras que la demografía cambia con el tiempo por una amplia variedad de razones, hay algunas cosas que se mantienen igual. Los niños con uno o más padres que trabajan fuera del hogar echan de menos a su padre o padres, y están encantados cuando finalmente regresa a casa y puede pasar un tiempo con ellos.
Para los trillizos de este video, el momento en que papá llega a casa es uno de sus momentos favoritos del día. Cuando escuchan el auto de papá entrando en el garaje, se apresuran a ir al sofá, trepan a él y se sientan en silencio y esperan. Me imagino que con esos tres muchachos, probablemente este sea el momento más tranquilo que tienen en todo el día, excepto cuando duermen.
Papá comienza el adorable ritual de regreso al hogar cuando espía desde la puerta y ve a los tres chicos. En cuanto reconocen a su papá, comienzan a reír y entonces empieza la diversión. Papá se lanza hacia sus hijos y se convierte en el monstruo de las cosquillas, haciéndoles cosquillas suavemente mientras todos sonríen y se ríen. Esta parte de su rutina diaria es sencillamente muy linda.
Mira este conmovedor momento familiar en el video de abajo. ¡Sin duda pondrá una sonrisa en tu rostro!