Siempre he sido una persona escéptica. No puedo aceptar con facilidad algo por su valor superficial, y tiendo a hacer millones de preguntas. Si suena demasiado bueno para ser verdad, es probable que así sea. Pero nadie puede estar en guardia todo el tiempo, y se han aprovechado de mí, y no es divertido. Hubo una membresía de un gimnasio en la que fui engañada para firmar por un año —y quedé atrapada— ¡cuando yo pensaba que era por solo un mes! Y yo soy dura de roer. Y sentí que todo estaba bien, por lo que puedo imaginarme con qué facilidad sería engañada una víctima desprevenida, y lamentablemente normalmente son de la generación mayor. Quizás sea porque confían en seguida, o por falta de conocimientos sobre los últimos saltos de la tecnología, pero son los ancianos quienes tienden a ser víctimas de fraude.
Pero nada se compara a lo que le sucedió al veterano de 112 años de edad Richard Overton, el veterano vivo más anciano del país, quien sirvió en Hawái y Japón durante la Segunda Guerra Mundial, quien recientemente perdió los ahorros de toda su vida. Hasta el último penique, justo debajo de sus narices.
Todo comenzó cuando el primo de Richard, Volma, fue a depositar dinero en la cuenta de Richard ¡y notó que el único dinero disponible en la cuenta era el que acababa de depositar! No había nada más allí. Cero. Nada. Vacía. Y luego le vino esa sensación de hundirse, ese momento devastador en el que no sabía qué estaba pasando, pero no se sentía ni se vía bien.
Al contactar al banco, le comunicaron que había habido cuatro retiros de Treasury Direct para comprar varios bonos de ahorro. Alguien había podido hacerse con información personal de Richard y había abierto una cuenta de Treasury Direct para retirar el dinero.
“No sé cómo consiguió su número de seguro social y el número de su cuenta bancaria personal, pero tenía esas cosas”, dijo Volma, quien no quiso revelar cuánto dinero había sido robado, pero fue un monto significativo.
El aspecto positivo es que la historia de Richard ha tenido una gran cobertura que ha producido un gran alboroto entre el público. “Se va a enojar. Estamos tratando de mantenerlo en su casa mediante todo tipo de recaudaciones de fondos, ¿y alguien simplemente se lo lleva todo? ¿Le hace eso a él? ¡Debería darle vergüenza!”.
La familia no tiene idea de quién podría ser el criminal. ¿Podría ser alguien cercano a él? Volma dijo: “Sería terrible saber que alguien cercano a él podría haberlo usado de esta manera”.
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