Cada día el Departamento del Tesoro de EE.UU. imprime alrededor de 24.8 millones en papel moneda. Por supuesto esa no es la cuenta de la cantidad de papel moneda que circula en Estados Unidos, que es bastante más de 11.000 millones de billetes. Dicho esto, las posibilidades de recibir de vuelta en un vuelto un billete que habíamos gastado previamente en un establecimiento son bastante pocas.
Por ejemplo, las posibilidades de que vuelvas a recibir un billete de 10 dólares que tu tía abuela te dio décadas atrás luego de haberlo gastado en una tienda mientras estabas de vacaciones en la playa son virtualmente inexistentes. Aunque no es imposible, digamos que uno no esperaría volver a verlo una vez que lo has gastado o dado a alguien.
Un hombre de 86 años de Hartford, Connecticut, llamado Peter Bilello, indudablemente nunca pensó que volvería a ver el billete de dólar firmado por su difunta esposa, Grace Caruso. Durante sus cinco décadas de matrimonio, Peter y Grace firmaron un billete de dólar el uno al otro, para poder “estar” siempre con el otro, incluso estando físicamente separados. Grace conservaba el billete firmado por Bill en su billetera, mientras que Peter conservaba el de ella en la suya. El objetivo era no gastar jamás ese billete de dólar. Un día, sin embargo, él usó accidentalmente el billete de Grace.
Lamentablemente, unos pocos años después la esposa de Peter falleció, apenas meses después de compartir su 50º aniversario de matrimonio juntos. Como a cualquier le hubiera pasado, Peter estaba desolado, pero sabía que ambos habían compartido una vida maravillosa juntos.
Siete meses más tarde del fallecimiento de Grace, Peter fue a almorzar a un Subway con su nieta. Lo que él creyó que sería un almuerzo normal terminó siendo uno que jamás olvidará. Luego de que el cajero le diera tres billetes de un dólar como vuelto, ¡el billete de arriba era el firmado por Grace!
No podía creer lo que veían sus ojos. “Nunca pensé que recuperaría aquel dólar otra vez, jamás”, dijo Peter.
Pensar que si Peter hubiese ido a ese Subway más temprano o más tarde ese día, o hubiera dado al cajero el cambio exacto, o no hubiese comido allí ese día, podría no haber recibido ese billete de dólar nunca más.
Aunque Grace pueda no estar físicamente con Peter, su amor estaba predestinado desde el inicio. La pareja se conoció cuando Peter era un hombre soltero trabajando en los Estados Unidos. Su mamá insistía en que debía sentar cabeza con una mujer y casarse. Durante un viaje de regreso a Italia, su madre lo alentó a conocer una agradable chica que vivía allí cerca: Grace.
No mucho después, Peter y Grace se conocieron en persona, se casaron a los 40 días, se mudaron de regreso a Hartford y tuvieron un largo y feliz matrimonio juntos. Ambos finalmente tuvieron dos hijos y cuatro nietos juntos.
¡No sé tú, pero que Peter recibiera por azar el billete de dólar de Grace de regreso en un vuelto no me parece simplemente una coincidencia! Dejaré que tú lo juzgues.
¡Mira el video de abajo para enterarte más sobre esta historia!