Habiendo crecido y pasado la mayor parte de mi vida en granjas y con caballos, he conocido muchos de ellos. Algunos resuenan en mi mente porque tocaron mi vida de una u otra manera, mientras que otros se pierden en mis recuerdos. Sin duda que esos caballos pasaron a tener una relación especial con otro humano, y han esculpido un lugar en sus mentes y sus corazones.
Esto es porque los caballos son animales únicos, inteligentes y sensibles, y su relación con los humanos es fascinante. Comparados con los humanos, los caballos son enormes, y sin embargo nos permiten dirigirlos con delgadas cuerdas y montarnos sobre sus espaldas. Alguna vez fueron el principal modo de transporte, nuestros socios en el trabajo agrícola e incluso guerreros en batalla.
Que los caballos hagan todo lo que hacen para las personas va contra su naturaleza; son presa de otros animales y deben huir al sentirse amenazados de cualquier forma. En lugar de ello, depositan su confianza, su seguridad y bienestar en manos de humanos. Si alguna vez fuiste testigo, o fuiste parte de ese vínculo especial entre caballos y humanos, puede que tengas idea de lo especial que es.
Las yeguas bebés, llamadas potrancas, son maravillosos animalitos, y habiendo sido testigo de muchos nacimientos de caballos, puedo decir que es una experiencia mágica. Son impresionantes, se ponen de pie y maman a minutos de nacer, y rápidamente se fortalecen como para correr y jugar.
Todos los potrillos son especiales, pero la potranca de este video es particularmente rara. Es su pelaje lo que la hace resaltar. La potranca, llamada Coconut (Coco) tiene lo que se llama una marca de ‘cofia de médico’, una rara marca de color que los nativos americanos creían que tenía poderes mágicos de protección durante la batalla.
¡Mira a la pequeña Coconut disfrutar su primer día afuera en el mundo! Da un “me gusta” y comparte.